Véase Rodolfo Lenz
Vida
Diego Barros Arana fue un político, historiador, educador e intelectual liberal chileno de la segunda mitad del siglo XIX. Nació en 1830 en Santiago de Chile en el seno de una familia acomodada. Sin embargo, a los cuatro años se quedó huérfano de madre, por lo que fueron su padre y su tía quienes se ocuparon de su formación y crianza. Estudió en el Instituto Nacional junto con Manuel Amunátegui Reyes, con quien estableció una buena amistad y ya, desde muy joven, presentó un notable interés por la cultura, la literatura, la historia y las humanidades.
En su oficio como educador, Barros Arana desempeñó numerosos cargos en instituciones educativas: primero fue profesor y director del Instituto Nacional (1863), centro en el que llevó a cabo una reforma educativa que defendía una enseñanza laica. Además, fue el primer secretario de la Universidad de Chile, decano de la Facultad de Filosofía y Humanidades (1871) y Rector de la Universidad de Chile (1893-1897). En los últimos años se desinteresó de la enseñanza, sino que participó, en 1902, en el Congreso General de Enseñanza y creó el Curso de Matronas en el Hospital San Francisco de Borja.
En cuanto a su ideología y como consecuencia de su ideología anticlerical, fue duramente criticado y generó descontento entre las élites conservadoras y católicas. Incluso fue desterrado de Chile durante la presidencia de Manuel Montt (1851-1861), por lo que Barros Arana viajó a diferentes países (Gran Bretaña, España, Francia, Bélgica y Holanda) donde encontró numerosos documentos inéditos sobre la historia nacional chilena. Regresó en 1863 con la subida al poder del partido liberal y pudo volver a ejercer sus cargos académicos y profesionales hasta 1891, año en el que tuvo que esconderse durante el transcurso de la Guerra Civil por su identificación como opositor al gobierno de José Manuel Balmaceda (1891).
En este sentido, sus principios ideológicos le llevaron a participar activamente en la prensa del momento y publica artículos en El país de Valparaíso (1849 y 1857), La Tribuna de Santiago (1849-1850), la Revista de Santiago (1850, 1855 y 1872), la Revista Sud-América (1851 y 1860), El Diario de Valparaíso (1852), El Ferrocarril (1855), los Anales de la Universidad de Chile, la Revista de Ciencias i Letras (1857), etc. Además, fundó dos revistas como El Museo (1853), El Correo del Domingo (1862) y la Revista Chilena (1875) junto con Miguel Luis Amunátegui. Finalmente, ocupó diversos cargos políticos. Fue ministro plenipotenciario y perito en la Comisión de Límites, ejerciendo un rol papel centra en las negociaciones con Argentina durante la década de 1870 por los territorios limítrofes.
Aunque su obra más destacada es Historia General de Chile (1884-1902, 16 vols.) su presencia en la BVFE se debe a la publicación en coautoría con Rodolfo Lenz de “La lingüística americana: su historia i su estado actual” (1893). En este estudio, Barros Arana se ocupa de presentar un panorama general sobre los trabajos publicados de lingüística americana hasta principios del siglo XVIII, mientras que Lenz incide en las cuestiones puramente lingüísticas.
Carmen Martín Cuadrado